"La migración es una expresión de la aspiración humana a la dignidad, la seguridad y un futuro mejor. Forma parte del tejido social, de nuestra propia constitución como familia humana" Ban Ki-moon
La migración siempre ha existido: las aves migran, los primeros seres humanos salieron de África a poblar el mundo. A veces esta migración es voluntaria y a veces es forzada. De cualquier forma, la migración trae nuevas oportunidades, pero también grandes retos. Atravesar fronteras físicas implica también cruzar fronteras culturales. La adaptación a un nuevo ambiente implica cambiar nuestras rutinas, dejar a nuestras familias y amigos, aprender nuevas costumbres, lidiar con la burocracia, experimentar inseguridad económica e incluso y sentirse solo. Aunque tanto en Costa Rica como en Nicaragua se habla español, se hablan dialectos diferentes por lo que llamamos ciertas cosas de forma diferente (natilla en vez de crema) y esto puede causar confusión. Además, la migración se empeora si, además, se sufre discriminación o si se experimenta un menor estatus que el que se tenía antes de migrar.
No es extraño entonces que haya sentimientos de nostalgia, enojo, duelo, tristeza y hasta de culpa, por haber dejado atrás a personas queridas. A veces se puede idealizar al país de origen y percibir muy negativamente al nuevo país. El duelo migratorio es un proceso de elaboración de las pérdidas asociadas al cambio de residencia y es un proceso normal, aunque doloroso.
¿Qué podemos hacer cuando experimentamos duelo migratorio?
Aceptar los sentimientos de tristeza. Tratar de reprimir la tristeza puede hacer más largo el proceso. Puedes expresar tus sentimientos en un diario o si te inclinas por el arte, escribiendo una poesía, una canción o pintando
Aceptar el proceso de aculturación que puede suceder en nuestro acento, nuestros gustos y actitudes. Entender que es posible tener más de una identidad, es decir, ser nica y costarricense al mismo tiempo
Cuando te sientas nostálgico, puedes ver fotos y otros recuerdos de tu tierra
Mantener las tradiciones y comidas que nos hacen sentirnos cerca de nuestra cultura, tales como hacer nacatamales o celebrar la fiesta de la “Purísima”
Buscar actividades, comidas y lugares en Costa Rica que nos gusten. Abrirse a la nueva cultura no implica rechazar la propia.
Tener paciencia. Adaptarse a un nuevo país toma tiempo
Evitar el aislamiento. Abrirse a la posibilidad de hacer nuevas amistades, ya sea de compatriotas o de ticos.
Ver películas o leer libros de personas que han migrado.
Es posible que el mismo proceso de migración o eventos que ocurrieron antes de migrar hayan afectado tu sentido de seguridad personal. Estos eventos traumáticos pueden ser agresiones físicas o psicológicas, haber sido encarcelada o encarcelado, haber sufrido tortura o haber sido amenazado o amenazada. Ante este tipo de situaciones algunas personas pueden tener algunas de las siguientes reacciones:
¿Qué podemos hacer si sufrimos trauma y estrés?